viernes, 30 de mayo de 2014

LA VIDA Y LA OBRA DE SYLVIA PLATH






Sylvia Plath murió el 11 de febrero de 1963, luego de que decidiera  que la vida ya no tenía sentido y terminara por meter su cabeza en un horno mientras sus hijos dormían en la habitación de arriba. La poeta sufría de un trastorno afectivo bipolar, enfermedad que le provocó una vida llena de depresiones e instancias en hospitales psiquiátricos. Su suicidio fue apenas mencionado en un par de periódicos, ya que, en ese entonces,  el trabajo literario de Sylvia Plath era medianamente conocido y no tan laureado como sería más adelante. No fue hasta meses después de su muerte que el libro "Ariel" salió a la luz, un poemario que recogía las últimas creaciones de Sylvia Plath, algunas incluso escritas semanas antes de su suicidio. En éstos uno puede pasear por la mente de la poeta, por sus miedos y pensamientos, en donde se mezclaban  temas como la muerte, la soledad, la locura, desilusión y maternidad. Luego de leer estos no queda duda de su talento, pero, a la vez también, del tormento con el que vivía. Y es aquí donde se puede preguntar; ¿Fueron sus poemas tan solo un efecto colateral de sus trastornos psicológicos?

CANCIÓN DE AMOR DE LA JOVEN LOCA 

Cierro los ojos y el mundo muere;
Levanto los párpados y nace todo nuevamente.
(Creo que te inventé en mi mente).

Las estrellas salen valseando en azul y rojo,
Sin sentir galopa la negrura:
Cierro los ojos y el mundo muere.

Soñé que me hechizabas en la cama
Cantabas el sonido de la luna, me besabas locamente.
(Creo que te inventé en mi mente).

Dios cae del cielo, las llamas del infierno se debilitan:
Escapan serafines y soldados de satán:
Cierro los ojos y el mundo muere.

Imaginé que volverías como dijiste,
Pero crecí y olvidé tu nombre.
(Creo que te inventé en mi mente).

Debí haber amado al pájaro de trueno, no a ti;
Al menos cuando la primavera llega ruge nuevamente.
Cierro los ojos y el mundo muere.
(Creo que te inventé en mi mente). 



PAPI 

Ya no, ya no,
ya no me sirves, zapato negro,
en el cual he vivido como un pie
durante treinta años, pobre y blanca,
sin atreverme apenas a respirar o hacer achís.

Papi: he tenido que matarte.
Te moriste antes de que me dieras tiempo…
Pesado como el mármol, bolsa llena de Dios,
lívida estatua con un dedo del pie gris,
del tamaño de una foca de San Francisco.

Y la cabeza en el Atlántico extravagante
en que se vierte el verde legumbre sobre el azul
en aguas del hermoso Nauset.
Solía rezar para recuperarte.
Ach, du.

En la lengua alemana, en la localidad polaca
apisonada por el rodillo
de guerras y más guerras.
Pero el nombre del pueblo es corriente.
Mi amigo polaco

dice que hay una o dos docenas.
De modo que nunca supe distinguir dónde
pusiste tu pie, tus raíces:
nunca me pude dirigir a ti.
La lengua se me pegaba a la mandíbula.

Se me pegaba a un cepo de alambre de púas.
Ich, ich, ich, ich,
apenas lograba hablar:
Creía verte en todos los alemanes.
Y el lenguaje obsceno,

una locomotora, una locomotora
que me apartaba con desdén, como a un judío.
Judío que va hacia Dachau, Auschwitz, Belsen.
Empecé a hablar como los judíos.
Creo que podría ser judía yo misma.

Las nieves del Tirol, la clara cerveza de Viena,
no son ni muy puras ni muy auténticas.
Con mi abuela gitana y mi suerte rara
y mis naipes de Tarot, y mis naipes de Tarot,
podría ser algo judía.

Siempre te tuve miedo,
con tu Luftwaffe, tu jerga pomposa
y tu recortado bigote
y tus ojos arios, azul brillante.
Hombre-panzer, hombre-panzer: oh Tú...

No Dios, sino un esvástica
tan negra, que por ella no hay cielo que se abra paso.
Cada mujer adora a un fascista,
con la bota en la cara; el bruto,
el bruto corazón de un bruto como tú.

Estás de pie junto a la pizarra, papi,
en el retrato tuyo que tengo,
un hoyo en la barbilla en lugar de en el pie,
pero no por ello menos diablo, no menos
el hombre negro que

me partió de un mordisco el bonito corazón en dos.
Tenía yo diez años cuando te enterraron.
A los veinte traté de morir
para volver, volver, volver a ti.
Supuse que con los huesos bastaría.

Pero me sacaron de la tumba,
y me recompusieron con pegamento.
Y entonces supe lo que había que hacer.

Saqué de ti un modelo,
un hombre de negro con aire de Meinkampf,

e inclinación al potro y al garrote.
Y dije sí quiero, sí quiero.
De modo, papi, que por fin he terminado.
El teléfono negro está desconectado de raíz,
las voces no logran que críe lombrices.

Si ya he matado a un hombre, que sean dos:
el vampiro que dijo ser tú
y me estuvo bebiendo la sangre durante un año,
siete años, si quieres saberlo.
Ya puedes descansar, papi.

Hay una estaca en tu negro y grasiento corazón,
y a la gente del pueblo nunca le gustaste.
Bailan y patalean encima de ti.
Siempre supieron que eras tú.
Papi, papi, hijo de puta, estoy acabada.


"La vida es soledad, pese a todos los opiáceos, pese a las máscaras risueñas que todos nos ponemos. Y cuando al fin encuentras a alguien a quien crees que podrás mostrar tu alma, te detienes asustado por tus propias palabras… palabras tan apagadas, tan feas, tan vacías y débiles… por haber permanecido tanto tiempo en tu angosto y oscuro interior. Sí, existe la alegría, la satisfacción y el compañerismo… pero la soledad del alma en su pasmosa timidez es abrumadora y espantosa."

(Por Amanda Teillery) 



jueves, 29 de mayo de 2014

(Autor Anónimo)

Una dualidad, soy dos
Dos al mismo tiempo
Dos en el mismo lugar
Soy cuerpo y mente
Soy tiempo y espacio
Tu y yo
Nosotros
Y luego simplemente yo

Paralizada
Me siento paralizada
Nada se mueve salvo mis pensamientos
Frío, Soledad
Silencio.

Silencio
Eso es lo que busco
Eso es lo que no soy
Soledad como paz
Pero no.
Siempre estoy conmigo
Me molesto.
Y luego tu también.

Lo oigo
Tu grito desgarrador
Si, lo oigo
No lo puedo contener
No entiendo
Grito contigo

Expectativas, presión
Reglas, límites
Y este sistema.
Me extingo
Nos extinguimos.
Y tu no entiendes
Y yo tampoco
Y nadie nunca va a entender.

Pareciera que estoy en el espacio
Ah no, es sólo el metro.
Te miro
Más bien me miro
Nos miro
Y no sabemos
Y la gente no mira
Ni a nosotros
Ni a ellos
Ni a nadie

Estoy perdida
Te perdiste
Ya no te veo
Pero nos voy a encontrar
No sé donde buscar
Pero al menos sé que estoy perdida.
No como esa pobre gente
Oh pobre gente
Se pierde en la monotonía creyendo que así es como se vive la vida

Y vuelvo a estar sola
Y ahora soy dos
Y aparento ninguno
Que no te pase lo que a mi
Porque ella ya se oxidó.




18.05.14 (Por Sofía Montealegre)



Cuantas cosas soñamos,
déjalas ir,
cuantas cosas evitamos,
déjalas venir.
Entrar,
salir.
Deja que fácil venga
Y fácil se vaya.
Deja que duela,
y que dañe la batalla.
Porque la vida es una,
las noches muchas,
los tiempos inciertos
y las personas fugaces.
Y poco importa
que tan efímeros seamos,
vivimos, creamos
y, a veces,
dejamos.


martes, 20 de mayo de 2014

Y TODOS CRECEN

(Por Amanda Teillery) 

Si cierro los ojos,
volvemos a estar ahí, 
en un tiempo que no existe
y nadie nos ha hecho daño aún,                                       
pero pronto te irás 
(porque todos se termina yendo) 
y descubrirás cosas y armarás tu vida
y despertarás una mañana 
para darte cuenta que te volviste mayor 
y yo olvidaré como es el sonido de tu voz. 

Seguimos intactos 
aún podemos encontrar la música 
y las bromas aún nos consuelan 
y aún no nos hemos convertido 
en todo eso que odiamos...

...Pero pronto te irás.            

FLORES SECAS

(Por Sofía Montealegre)


Sostuve en mis manos
las hojas secas,
los tallos quebrados,
y dolían,
generaron heridas
que luego se convirtieron en cicatrices.               

No me regales flores, amor.
No me regales
esas crueles
que se vuelven melancolía,
que pierden su belleza.

No te das cuenta
que cuando me regalas una flor
me regalas resistencia,
me regalas vida que sabes
que morirá con indiferencia.

Y sostengo con fuerza
Y las sostengo en mis manos,
sintiendo sus tallos fríos,
sus hojas secas,
sus pétalos ásperos
que caen con quejas.
Y duelen,
y generan heridas,
y me siento incompetente.

No me regales flores, amor
No me regales flores secas.



(Dibujo de Sofía Montealegre)

ETERNO, FUGAZ Y JAMÁS

(Por Sofía Montealegre)


Por las mañanas
la razón y el miedo
me dominan.
La ansiedad,
el riesgo.

Por las noches
me gusta soñar despierta
asumo realidades frías
pero deseo regalarte
poesías mías.
Mirarte por las noches,
sentir tus manos tibias,
vivir un poco de eternidad,
un largo momento fugaz,
prometer el mundo
como si no hubiese un día,
mucho menos mañanas,
ni se te ocurra un jamás.
Regalarte pedacitos de eternidad.





JACINTA VIVAR GONZÁLEZ

                                    
si un día te grito, te digo a voz caliente que no es sino tu cobardía. tu propia falta, no la mía, nunca la mía. si te empujo, si te miro con desprecio. si un día te agarro fuerte por los labios y los aprieto contra mis dientes, si sangras. si te exijo una respuesta, si no quiero oírla, si te dejo en la calle muda. si cierro mis ventanas, si ya nunca más te deseo sin odio, si en el placer te castigo. si te culpo, te llamo poco hombre, te obligo a mirar el puerto, a reconocer que es todo esto lo que te pierdes, imbécil. si te lloro.

no me disculpes, no me abraces ni me tranquilices.


*****
desaparecerás de seguro, ni tus objetos ni tus nombres serán ya resguardados por los míos. olvidaré lo que hiciste por fuerza de costumbre, te irás lento, pero te irás. desvanecerá la búsqueda nerviosa de mi índice entre tus costillas, incluso las marcas del cuerpo aprendiz intentarán un día en vano recordar su origen. no serás fantasma, de tí no quedarán más misterios. te veré el rostro desnudo y ya no te amaré.



*****

mi madre lava los platos mirando hacia el cerro y piensa en que los basureros deben subir muchos escalones para ir a buscar las pequeñas bolsas de poca basura que produce la gente pobre. a veces cuenta gatos y casi siempre mira la vida de una pareja de abuelitos que vive justo enfrente, pero lejos. se asombra como cuando se topa con un camión en la calle, dice que no se cansa ni de lo nuevo ni de lo viejo. ahora se cambió de ventana, está en punta de pies y me cuenta que ayer estaba mirando los barcos y salió la vecina a su propia ventana, así es que se dijeron hola.


*****
me asombro frente al misterio. de qué? de las gaviotas reunidas por millares en un punto específico de la bahía. de la diferencia entre colores. de su decisión de dejar el mar en oleadas sucesivas y que entonces en el cielo se vea una marea plateada que avanza quién sabe para qué lado. me asombro de los pelos crespos y los lisos. de lo diferente que son los ojos de las personas. del tamaño de los camiones. de la fuerza que tiene una pinza. de lo pequeño que puede llegar a ser un lunar.